Dylan Askin, un niño de dos años con cáncer, despertó del coma momentos antes de que le desconectaran del soporte vital.
En diciembre de 2015 Dylan fue al hospital con problemas respiratorios. Tras realizarle algunas pruebas, éstas revelaron que el 80% de sus pulmones estaban cubiertos de quistes. Fue entonces cuando los médico le diagnosticaron histiocitosis pulmonar de células de Langerhans, una enfermedad rara.
Poco a poco, la salud del niño fue empeorando hasta que se quedó en coma. Según publica Daily Mail, los médicos no creían que el niño pudiera sobrevivir y los padres de Dylan tomaron entonces la decisión de desconectar al pequeño.
Fue entonces, al retirarle la medicación y comenzar a sedarlo, cuando su frecuencia cardíaca se normalizó. Dylan empezó a moverse y se despertó. Ahora, dos años más tarde, el niño ha superado su enfermedad. "Dylan es nuestro milagro", añade la madre del pequeño.