Barney Rae, un niño británico de 14 años, ha pedido ser inducido en coma para no tener que soportar el dolor extremo que le produce un eccema con el que fue diagnosticado el año pasado.
Se trata de un eccema severo que le provoca erupciones por todo el cuerpo. Según ha explicado su madre, algunos de ellos le producen dolores similares a los que le hubieran provocado un ataque con ácido.
Barney lleva desde los cuatro años padeciendo este tipo de patologías, pero es la primera vez que un eccema le dura más de 10 meses sin que ningún tratamiento pueda darle respuesta.
La situación es tan grave que el joven, que muchos días se despierta sangrando tras rascarse mientras duerme, ha pedido a su madre que le induzcan al coma para evitar dolores.
"Quiere irse a dormir y despertarse cuando el eccema haya desaparecido", ha explicado la madre del menor al diario 'Mirror'. Además, ha iniciado una petición para recaudar lo necesario para que Barney reciba un tratamiento urgente que le permita calmar los síntomas.
"El NHS ha actuado de forma fantástica, pero necesitamos probar otros medicamentos de forma privada. Ahora está tomando un tratamiento para la leucemia, el metotrexato, pero tarda meses en mostrar los efectos y podría causarle daños graves en el hígado", ha explicado. Por eso, insta a donar para que puedan costearle otro tratamiento.