Días después de cumplir 99 años, Florentina Martín, más conocida como Nina, dio positivo en COVID. Sus nietos se temieron que no lo superara, pero Nina, que ha tenido que sobreponerse a duros momentos en su vida, se ha curado en apenas una semana.

Ahora, curada, ha salido a la calle por primera vez después de la cuarentena, aunque aún débil y algo desorientada.

Durante su enfermedad, Nina no tuvo fiebre, pero sí flojera muscular, que combatió con paracetamol y con el cariño de Olga, su cuidadora.

Una semana le ha durado el COVID a la guerrera. Y es que no es la primera enfermedad a la que se enfrenta la nonagenaria: superó la colza en el 1981 y tuvo que hacer frente a la muerte de uno de sus hijos cuando solo tenía cuatro años.

Por eso, sus nietos saben de lo que es capaz. "Mis hermanos y yo siempre bromeamos diciendo que el aceite de colza le provocó una mutación o algo que la hace indestructible, porque cada vez que se enfrenta a algo lo hace con mas fuerza", ha reconocido una de ellas.

Y es que a Nina no hay nada que la doblegue, aunque tenga que portar una mascarilla por una pandemia que no acaba de entender bien. Ahora seguirá con su parchís, su ganchillo, sus sopas de letras y su dominó mientras queda pendiente de que la vean en la televisión.