Una niña de dos años, Sofia van Schoick, ha muerto congelada fuera de su casa cuando, de madrugada, salió de ésta para jugar y no pudo volver a entrar. El cadáver de la bebé fue encontrado cerca de su casa de Newport, en el estado de New Hampshire, Estados Unidos.

Según el jefe de policía de este estado, James Burroughs, la temperatura era de ocho grados bajo cero y la niña murió por hipotermia. Uno de los vecinos ha asegurado que en torno a las cuatro de la madrugada él y su pareja escucharon unos llantos, pero que al no ver nada volvieron a la cama.

El terrible caso está siendo investigando por la policía y la Oficina del Fiscal del Condado y también ha sido remitido a la División de Niños, Jóvenes y Familias del estado, como es habitual en estos casos.

Falta por determinar cómo salió la niña de la casa. El abuelo de la bebé, Lindsay van Schoick, ha afirmado que la familia todavía está tratando de entender lo que sucedió. Van Schoick, quien se encontraba en la casa, ha comentado que la familia se acababa de mudar y que la puerta principal que conducía al exterior era fácil de abrir.

El cuerpo de la niña fue descubierto en la parte trasera del hogar, donde los vecinos han dejado flores, cartas y peluches en memoria de la pequeña. De momento, las autoridades no han presentado cargos.