Llamar al 112 a tiempo es clave para evitar una desgracia. Es lo que hizo una niña de 4 años para ayudar a su madre en Valencia, que no dudó en coger el teléfono y detallar con claridad qué le estaba ocurriendo.

Fue María, enfermera en el servicio de emergencias sanitarias de la Comunidad Valenciana, quien cogió la llamada de la pequeña, contando a laSexta con qué claridad se presentó: "Me llamo tal y tengo cuatro años y vivo en Valencia en tal sitio".

Ella, que fue quien la atendió mientras los equipos de emergencia llegaban al domicilio, asegura que se dirigió a la menor por su nombre, le dijo el suyo, que era enfermera y que la ambulancia estaba de camino a su casa para ayudar a su mamá. De hecho, cuenta que no dejó de hablar con ella hasta que llegaron los equipos de emergencia.

"Le dije que lo había hecho muy bien y le pregunté si cuando viniera la policía o sus compañeros, podría abrir la puerta de la casa", explica María. Según relata, la pequeña le contestó que no sabía si iba a llegar a la puerta, pero lo hizo y le salvó la vida a su madre.

Esta situación es similar a la que vivió Alba, una niña de 7 años, cuando su madre, diabética, le dio un bajón de azúcar: "Estaba completamente sudada y ella pudo llamar al 112 y desde ahí resolverlo todo. Me salvó la vida", asegura su madre, Nuria.

Según cuenta la menor, intentó darle zumo o un sobre de azúcar y, al ver que no lo comía, pulsó desde el teléfono móvil el botón que decía SOS.

No son las únicas porque Mohamed, de 11 años, también pidió ayuda al ver a su madre inconsciente en el suelo del baño. Se trata de pequeños héroes y heroínas que, a su corta edad, ya están empatadas con sus madres en eso de dar vida.