Grandes nevadas, vientos gélidos y una sensación térmica de hasta 70 grados bajo cero en algunos puntos: son los efectos de la ciclogenésis explosiva que está azotando la costa este de EEUU.

Los aeropuertos de la zona están volviendo a la vida después del caos de estos días, los fuertes vientos y nevadas hacían imposible volar. Hasta 5.000 vuelos fueron cancelados en los últimos días.

Sin embargo, muchos pasajeros continúan atrapados. "Me han cancelado tres vuelos, no puedo hacer nada. Estoy intentando ir a Londres, pero sin éxito", explica un pasajero.

El panorama en varias ciudades deja coches atrapados en anchas capas de hielo, lanchas por las carreteras y piraguas como improvisados medios de transporte. En Nueva Jersey, los ciudadanos miran asombrados una cascada congelada.

Los que más sufren el temporal son las personas sin hogar: tres han fallecido en Texas debido al frío. En Boston, los albergues están llenos.

Las autoridades han pedido a los ciudadanos extremar la precaución, ya que las previsiones no son muy halagüeñas. El fin de semana estará una vez más marcado por la tormenta, que está dejando temperaturas extremadamente bajas.