Nicolas Cage se ha divorciado de su cuarta esposa tras un matrimonio al que quiso poner fin en cuatro días. El actor, de 55 años, intentó que la unión con Erika Koike, de 34, no tuviera efecto alegando que estaba "demasiado borracho".

Tres meses después de iniciar los trámites lo ha conseguido. Su exesposa, Erika Koike, se opuso a su intención de hacerlo, ya que aseguraba que su reputación estaba siendo dañada.

Ambos tenían una relación de un año antes de comprometerse en Las Vegas, pero incluso el día de la ceremonia el actor se mostraba reticente a su unión: "Se quiere quedar con mi dinero ¡Ella se quiere quedar con todo mi dinero!", gritaba, según los testigos.

El 28 de marzo de 2019, el actor ponía inicio legal a su unión con un pantalón vaquero negro, una camiseta roja y una chaqueta con varios parches, tal y como se puede observar en las imágenes a las que tuvo acceso el diario 'Daily Mail'.

Tan solo cuatro días después del bochornoso espectáculo en el que incluso afirmaba que la expareja de Koike era "un drogata", el actor pedía el divorcio de la que fue su pareja. Koike tenía antecedentes y había sido condenada a cinco días de cárcel y a 18 meses en un programa de rehabilitación contra las drogas. Nicolas Cage también tuvo que enfrentarse a la acusación de una joven de haber abusado de ella.