Subimos a las alturas del cementerio municipal de Valencia. Aquí, sobre sus nichos, se instalará la mayor planta solar urbana de toda España. Entre el cielo y la tierra, se colocarán casi 7.000 placas fotovoltaicas. El Concejal de Emergencia Climática Ayuntamiento de Valencia, Alejandro Ramón, asegura que las placas solares no se ven a pie de nicho cuando los ciudadanos visitan a sus difuntos.

Al proyecto le han llamado RIP, que ya no es la versión inglesa de Descanse en Paz, sino Requiem in Power, porque todas estas placas generarán 2,8 megavatios de energía. Es decir que, sobre a las tumbas de Enriqueta, Ricardo, Maria Dolores y de las miles de personas enterradas aquí se instalarán placas solares, que ya están generando energía en cubiertas de plazas, parques, guarderías, colegios y aparcamientos. El objetivo es generar la energía allí donde se consume.

El técnico de Valencia 'Clima y Energía: Ahorro familia' , Alejandro Gómez, explica que la idea es que las familias o comercios que esté en dos kilómetros a la redonda puedan participar en este autoconsumo y se ahorren hasta un 30% en su factura de la luz.

Abarca cinco cementerios es uno de los proyectos más ambiciosos del Ayuntamiento de Valencia hacia la eficiencia energética, apoyado por la Iglesia y el activismo climático. Desde la Coordinación Ubicación Racional de las Energías Renovables, Rosa Mas, cree el que proyecto responde a a lo reivindicado: una ubicación sensata y racional de las renovables.

Así, desde el Ayuntamiento de Valencia invitan al resto de ciudades a que les copien. "Si sumamos todos los techos de todos los nichos de todos los cementerios de España se pueden generar cientos de megavatios de energía renovable", insiste el concejal. Todo sea por la supervivencia energética.