Huyen de Siria, de la guerra y algunos tienen suerte y consigue llegar a Europa. "Todavía me acuerdo de las cabezas cortadas que vi, fue una imagen horrible. Un barril de gasolina explotó cerca de mí y me quemó", explica un niño.

Es la historia de siete refugiados sirios. Siete niños, por los que sus padres lo han dado todo para que puedan tener futuro: "El viaje en el mar fue horrible, tenía mucho miedo, cerré los ojos y lloré. La Policía viene y pega a la gente. No nos dejan salir de aquí, es como una cárcel", añade otro pequeño.

El documental 'Nacido en Siria', presentado en el Festival de Cine Europeo de Sevilla, busca poner cara al drama de los refugiados. "El mundo siempre ha mejorado cuando hemos hecho puentes, y 'Nacido en Siria' busca ser un puente, porque humaniza a unos refugiados no traen a Daesh, solo traen gente desesperada que busca una oportunidad en la vida y que se le merce", comenta Hernán Zin, Director del cortometraje.

Una oportunidad que no siempre llega: "Al principio pensaba que el problema sólo era cruzar el mar, pero ahora aquí me doy cuenta de que el problema es mayor" Problemas como la falta de sensibilidad de una Europa que les cierra las puertas y que no siempre facilita su integración.