Después de varias semanas, no se ha registrado ningún seísmo en la zona del delta del Ebro. La plataforma Castor continúa parada pero  los vecinos de Vinarós han pedido su cierre definitivo. Un cierre que les ha unido literalmente.

Un millar de personas han formado una simbólica muralla humana en el paseo marítimo de Vinaròs para pedir el cierre definitivo del Proyecto Castor, cuya plataforma marina está situada unos veinte kilómetros frente a la costa de esta localidad castellonense.

A través de las redes sociales, los vecinos han convocado esta muralla, que ha partido de la playa del Fortí y se ha extendido unos 300 metros a lo largo del paseo marítimo. Los vecinos han ido llegando al paseo marítimo para formar parte de la protesta y se ha leído un manifiesto en el que se ha convocado una reunión informativa para los vecinos el próximo sábado, a las 17 horas, en el auditorio municipal.

En el manifiesto, los vecinos han afirmado que "todos sabían que no había seísmos antes de la inyección -del conocido como "gas colchón", en el almacén subterráneo- y el que no lo quiera ver es que está ciego".

Con gritos de "No al Castor" se ha materializado el sentimiento generalizado de rechazo de la sociedad del norte de Castellón a un proyecto detrás del cual se sospecha que está el origen de los cerca de 370 terremotos en la zona del Delta del Ebro, la mayoría de baja intensidad pero de los que uno superó los 4 grados en la escala de Richter y al menos una docena ha sido sentida por la población.