Una multitud de personas se ha aglomerado este martes en Ciutadella, Menorca, para celebrar las fiestas de Sant Joan de forma improvisada, incumpliendo las medidas de prevención frente al coronavirus y a pesar de que el Ayuntamiento había suspendido los actos oficiales precisamente debido a la pandemia.
Centenares de personas -muchas de ellas sin mascarilla y sin respetar las distancias de seguridad- se han concentrado de forma espontánea en el casco histórico, que hoy debía acoger el primer 'toc de fabiol', un acontecimiento tradicionalmente masivo que inicia los actos por esta festividad.
Los participantes no han sido desalojados por la Policía, sino que se han dispersado espontáneamente. Desde el cuerpo de Policía Local -que ha recibido llamadas de varios vecinos indignados- tachan de "inconsciencia" la actitud de estas personas, aunque apuntan, en declaraciones a Europa Press, que la aglomeración ha sido algo "excepcional" que ha durado "poco tiempo".
El Ayuntamiento y el Govern balear piden responsabilidad
El Ayuntamiento de Ciutadella había cancelado los actos por Sant Joan porque que no se pueden celebrar fiestas populares en Baleares hasta julio y como alternativa había planteado una serie de actividades virtuales con el lema 'Sant Joan es viu al cor'.
No obstante, tras lo ocurrido el Consistorio ha emitido un comunicado en el que pide a la ciudadanía "un ejercicio de responsabilidad" y recuerda que es obligatorio el uso de mascarilla en la vía pública y en los espacios cerrados, siempre que no se pueda garantizar la distancia de un metro y medio.
"Todos hemos pasado meses muy duros; hemos visto sufrir a muchas personas. Hagámoslo bien y disfrutemos del sentimiento sanjuanero con sensatez", ha instado el Gobierno municipal, que pide cumplir con las normas de seguridad.
Por otro lado, la Policía Local se ha desplegado por el centro de la ciudad para controlar las concentraciones. Según fuentes policiales citadas por Efe, quienes se reúnen son un grupo de 200 personas "radicales" de las fiestas de Sant Joan, que tienen previsto hacer actos simbólicos en los escenarios tradicionales.
Por su parte, el Govern balear también ha hecho "un llamamiento a la responsabilidad" tras el episodio, en una nota de la Conselleria de Salut en la que insta a respetar reglas establecidas para evitar la propagación del virus, que "puede poner en riesgo a las personas más vulnerables" ante una enfermedad que, recuerda, ha matado a 226 personas en el archipiélago.