La familia Highsmith vive un final feliz tras una historia de angustia de 51 años. Melissa Highsmith fue secuestrada en 1971 cuando apenas tenía un año, momento en el que su familia comenzó a buscarla sin ayuda de fuerzas de seguridad y con una prueba de ADN.

La desaparición se dio en Fort Worth, Texas, cuando su madre publicó un anuncio en el que pedía una niñera. Una mujer llamó a la puerta y la contrató sin ni siquiera conocerla en persona. Fue entonces cuando la pequeña desapareció, según denuncia la familia.

En septiembre, la familia de Melissa recibió un aviso anónimo de que estaba cerca de Charleston, a más de 1.700 kilómetros de Fort Worth. El pasado sábado, Melissa pudo reunirse con sus padres y dos de sus cuatro hermanos en una iglesia. "No podía dejar de llorar", reconoce una de sus hermanas.

"Nuestra familia ha sufrido a manos de agencias que han manejado mal este caso. En este momento, solo queremos conocer a Melissa, darle la bienvenida a la familia y recuperar 50 años de tiempo perdido", explica Sharon Highsmith, otra de sus hermanas.

La incógnita del caso queda en el papel de aquella niñera, a la que ya no se puede enjuiciar tras haber pasado 20 años de que Melissa cumpliese 18 años. Ella se crió con el nombre de Melanie y se enteró que se la consideraba desaparecida cuando un pariente le escribió a través de Facebook, mensaje que llegó a pensar que era una estafa.

Ahora, Melissa ya conoce a su familia, que tiene un mensaje claro tras su milagro: "Nunca te rindas".