Chontel Duncan es una mujer afincada en Australia que se dedica, desde hace tiempo, al fitness. De hecho, ya se dedicaba a él antes de que existiera Instagram, donde ahora acumula cientos de miles de seguidores y gracias al cual se hizo famosa.

Durante su embarazo, Duncan protagonizó titulares en la prensa de todo el mundo debido a que continuó con una rutina de entrenamiento y alimentación adaptadas a su nueva etapa pero sin abandonar sus objetivos deportivos.

Fases del embarazo de Chontel

A escasos días de dar a luz, el cuerpo de Chontel no parecía el de una embaraza en semejante estado de gestación y sus músculos abdominales eran bastante visibles. Ello le costó tantas críticas como comentarios favorables en las redes sociales, pero lo peor estaba por llegar.

Tal y como ha confesado ella misma en una publicación reciente, Chontel tuvo un parto mucho más duro de lo que sus seguidores y ella misma esperaban. Sus potentes abdominales impedían que su hijo se pudiera abrir camino para nacer.

Chontel decidió "pasar por todo lo necesario para que el bebé no sintiera nada" y firmó la autorización para que le practicaran una cesárea. "Lucharon para sacar a Jeremiah mientras mis abdominales le bloqueaban", dice.

"Lloré, sentí que había fracasado, pero entonces @sam_hiitaustralia me recordó un mantra que dice que hay que 'pasar por lo que sea necesario para que el bebé no sienta nada' y sonreí. Con confianza, firmé los formularios y, en 20 minutos tenía a mi bebé entre mis brazos", se sincera.

Chontel junto a su bebé

"Esta es la razón por la que mi cicatriz está en el lado derecho, porque el cirujano tuvo que ampliarla y usar forceps para sacarle", añade. "A todas las mujeres que tengan una cicatriz por cesárea, estoy muy orgullosa de lo que la mía significa y el bonito regalo que recibí a través de ella", sentencia.