Una mujer de Cádiz ha denunciado a diez dentistas que, dice, "le destrozaron la boca", según recoge el 'Diario de Cádiz'. La paciente, que se sometió a un tratamiento de implantes dentales en una clínica Adeslas, acusa a los especialistas que la trataron de estafa continuada e imprudencia profesional.

El tratamiento, por el que pagó 12.000 euros, se prolongó durante seis años. Como resultado del mismo, la afectada sufre candidiasis oral crónica, ansiedad y depresión, según denuncia. "He sido engañada", lamenta la paciente, a quien costará más de 51.000 euros arreglar sus problemas bucales, el presupuesto que le han ofrecido en otra clínica.

Cuenta que acudió por primera vez a la clínica en 2010 para colocarse implantes dentales en la parte superior de la boca, pero que el dentista le recomendó hacerlo también en la mandíbula inferior. Así, le extrajeron todos los dientes para susituirlos por piezas de porcelana, pero los implantes se deterioraban, se rompían y se infectaban constantemente. Por ello, le realizaron numerosas reparaciones y le recolocaron la prótesis varias veces, causándole lesiones en la boca.

Asegura que los arreglos que le hicieron en las coronas rotas a veces "duraban menos de una hora" y que, en 2016, tras más de 80 visitas al centro donde fue atendida por una decena de profesionales distintos, la clínica le comunicó que no se haría cargo de más reparaciones. A partir de entonces tendría que asumir el coste ella misma.

La mujer dice que trató de llegar a un acuerdo con el centro, pero no fue posible, por lo que denunció. Uno de los peritos que la examinó, contratado a título particular, determinó que le habían realizado "una verdadera chapuza" en la boca.

"Soy víctima de una imprudencia profesional grave en un órgano principal como es la boca", denuncia la mujer, "me siento con absoluta impotencia psíquica para salir de este auténtico pozo al que la impericia de unos profesionales y un ánimo de lucro ilícito me han llevado".