Aunque a Patricia Solarza deberían haberle dado la libertad condicional hace casi un año ha muerto en la espera. Como informa 'Infobae', su caso ha puesto sobre la mesa cómo puede ser que una detenida con buena conducta, en condiciones de obtener la libertad condicional para estar con su hija pequeña y su hijo con discapacidad, no pueda acceder a ella.

Patricia, vivía en Ezpeleta en la provincia de Buenos Aires cuando fue detenida en 2014. Su delito, haber abortado en un país donde las mujeres no tienen derecho a decidir.

La mujer, de 40 años, ha muerto en el Hospital Carlos Bocalandro, cercano al Complejo Penitenciario 47, donde llevaba cinco años años cumpliendo condena, como consecuencia de una infección que algunos medios argentinos relacionan con el abandono y la falta de cuidados que sufría en la cárcel.

"Hacía meses que pedía ir al hospital, se sentía mal y sólo le dieron ibuprofeno, ella pedía que la llevaran a un hospital, pero recién la llevaron cuando se descompuso y ya era tarde, tenía un litro de pus en su cuerpo", asegura al diario 'Clarín' una una organización social que trabaja en las cárceles.

El jefe del servicio penitenciario ha asegurado al mismo diario que el juzgado de Ejecución Penal de Quilmes pidió que se dejaran sin efecto las "medidas de sujeción", por lo que se le quitaron las esposas. Demasiado tarde, Patricia murió al día siguiente.