Una cadena de errores médicos llevó a una mujer a perder
ambos pechos a causa de un cáncer de mama. Es la historia de una mujer que ha
sido indemnizada por la Clínica Adeslas Málaga después de una sentencia
judicial.
Según informa 'El Mundo', todo comenzó en 2013 cuando la
víctima acudió al médico por unos dolores en la mama izquierda, "un dolor-picor".
El diagnóstico fue claro en ese momento: sólo había quistes benignos, por lo
que su ginecóloga le recetó un gel.
Ella no sabía que el uso de ese fármaco le traería graves
consecuencias: la progesterona que llevaba le agravó un cáncer de mama que
sufría sin saberlo. Lo descubrió en Canadá, país al que se había mudado a
estudiar, donde unos médicos la advirtieron de la gravedad.
A partir de ese momento tuvo que someterse a siete cirugías y
tratamiento de quimioterapia. Acabó perdiendo los dos pechos por tumoraciones y
por profilaxis preventivas. Además, desarrolló metástasis por los siete meses
que pasó sin saber que padecía esta enfermedad.
Ella relata que vivió un infierno que continúa a día de hoy y lamenta que no se detectara más aun cuando tiene antecedentes familiares de cáncer de mama.
"Llevo cinco años prácticamente encerrada en mi casa, con grandes dificultades para moverme. Es muy injusto lo que te puede provocar que un profesional no haga bien su trabajo", asegura.
En la sentencia, que obliga a la clínica a indemnizarla con 137.426 euros, la magistrada apunta que la tardanza en el diagnóstico supone "una pérdida de oportunidad de posibilidades de supervivencia".