Una mujer británica que nunca había consumido drogas ha fallecido accidentalmente al dar una sola calada de un cóctel de drogas legales, creyendo que eran inofensivas. Stephanie Brown, de 28 años, acababa de meter a sus hijos en la cama cuando un amigo le ofreció probar un cannabis químicamente mejorado conocido como 'Insane Joker'.

Tras dar una calada a la pipa, Stephanie se derrumbó repentinamente y murió poco después. Drifter John Reynolds, su amigo, fue interrogado por la Policía, pero las autoridades no pudieron tomar ninguna medida contra él porque había comprado las sustancias legalmente en una tienda.

Un médico forense ha advertido sobre las drogas legales pues "la gente no se da cuenta sobre lo peligrosas que son estas cosas". "Si hay una cosa que nos puede enseñar Stephanie es que estas cosas son mucho más peligrosas de lo que pensamos", señala en una entrevista recogida por el diario británico Mirror.

La madre de Stephanie cuenta que la familia está desolada y, en particular, sus hijos. "Ella no fumaba, sólo en ocasiones especiales, y además no era una gran bebedora", ha querido aclarar.