Después de haber intentado quitarse la vida en diferentes ocasiones, una mujer brasileña decidió pagar a un sicario para que la matara. Sin embargo, el hombre, a pesar de haber firmado un contrato, una vez recibió el dinero por adelantado por su trabajo, huyó.

La mujer ha querido denunciarlo y ha iniciado los trámites pertinentes para ello, pero la Justicia ha desestimado su petición, según informa el diario Globo. El juez ha establecido que no se puede probar la veracidad de sus palabras.