La Audiencia Provincial de Zaragoza ha dictado una sentencia en la que obliga a una divorciada a abandonar la vivienda familiar por estar conviviendo con su nueva pareja, según informa 'El Heraldo'.

De esta manera, la Sección Segunda de lo Civil sigue los criterios establecidos por el Tribunal Supremo al posicionarse del lado del exmarido, quien seguía pagando la mitad de la casa después de haberse divorciado hace siete años y haberse mudado a otro lugar para alojarse.

En el acuerdo de divorcio, llegaron al acuerdo de que la mujer se hiciera cargo de sus dos hijas en el domicilio familiar, pero según la sentencia, "la introducción de una tercera persona hace perder a la vivienda su antigua naturaleza por servir en su uso a una familia diferente".

Esta sentencia, que también hace perder a la mujer la pensión compensatoria, ratifica a la tomada meses antes por la jueza, quien concluyó que la nueva relación sentimental de la mujer era equiparable a una convivencia marital. Para lograr esta sentencia, el exmarido llegó a contratar a un detective privado.