Chloe denuncia que nadie la despertó y que la tripulación no quiso cambiarla de sitio. Se queja, además, de que para volver a sentarse en su mismo sitio tuvo que pasar por encima del hombre que seguía masturbándose: estaba sentada entre la ventana y él.

Después de lo sucedido, el personal del avión comunicó a la mujer que habían llamado a la policía francesa y que sería arrestado al aterrizar. "Eligieron tratar al hombre que cometió el crimen con mucho más respeto que a la mujer inconsciente sentada a su lado. Como seres humanos, merecemos más que eso", "Estaba llorando y temblando" comenta la mujer, según 'Metro'.

"Asquerosamente, sé que esto no es una noticia de última hora. La agresión sexual es repetidamente perdonada y borrada en nuestra sociedad. Como mujeres, no podemos aceptar esto", afirma Chloe. La aerolínea American Airlines ha contactado con Chloe para que de su versión en la investigación que se está llevando a cabo.