La mujer asesinada en Blanes (Girona) por su marido en el domicilio familiar, donde también se encontraban sus tres hijos, recibió más de veinte puñaladas, según ha confirmado la autopsia que se le ha practicado al cadáver.
Fuentes de la investigación han detallado que las heridas aparecen en el tórax y en el cuello y que fueron realizadas con un cuchillo de grandes dimensiones, por lo que, aunque murió en el traslado a un centro sanitario, tampoco hubiera sobrevivido en caso de atención médica inmediata.
La autopsia practicada por los forenses del Instituto de Medicina Legal (IMLC) de Girona ha detallado que la mujer presentaba más de una veintena de heridas y que algunas de ellas eran mortales.
La mayoría de las incisiones estaban en la zona del corazón y el hombro izquierdo, también en el cuello con afectación a la yugular y y otras puñaladas entraron por debajo de la axila por la parrilla costal izquierda, le atravesaron el estómago y llegaron a perforar el hígado, al otro lado del cuerpo.
La autoría de estas heridas penetrantes de suma gravedad se atribuye al marido de la víctima, Rolando B.A., de 41 años, que la atacó con un cuchillo de 23 centímetros de hoja con una anchura en la parte más amplia de 4,6 centímetros.
Los investigadores creen que la mujer fue atacada por sorpresa mientras se encontraba en la cama de matrimonio, ya que la gran cantidad de sangre hallada en la parte donde ella se recostaba llevan a suponer que las puñaladas se produjeron allí. La muerte no fue instantánea de todos modos, ya que la víctima, mientras se desangraba, consiguió salir de la habitación para pedir ayuda y llegar hasta el comedor.
Los tres hijos de la pareja, de origen boliviano y que hacía cinco años que residía en Blanes, estaban en el piso en el momento del ataque. Son un menor de diez años, un joven de veintidós y una chica de diecisiete que fue quien llamó al teléfono de emergencias, mientras que el pequeño presentaba cortes en las manos, aunque todavía no se ha confirmado si intermedió en la pelea o, como apunta la hipótesis principal, se los produjo cuando vio a su padre autolesionándose.
Aunque por el momento se desconoce a ciencia cierta el móvil del crimen, todo apunta que el agresor estaba pasando por un mal momento por una posible separación y que además se había quedado sin trabajo. Rolando B. fue trasladado al Hospital de Calella donde le intervinieron de las heridas en el intestino que él se provocó y ayer mismo pasó a planta sin que se tema por su vida.
Los Mossos d'Esquadra le detuvieron por la muerte de su mujer y de la investigación del caso se hizo cargo el juzgado de violencia sobre la mujer de Blanes. Al homicida no le consta ninguna denuncia previa por violencia de género y, en cuanto a los tres hijos de la pareja, inicialmente se han quedado con una hermana de la madre, aunque en las últimas horas estaban viajando hacia Blanes los padres tanto del asesino como de la víctima.
La Dirección General de Atención a la Infancia y a la Adolescencia (DGAIA) deberá analizar junto a estos familiares quien se hace cargo de la custodia. Los tres hijos de la pareja recibirán tratamiento psicológico para superar este hecho traumático.