Nueva víctima del 'todo por el like'. Jamie Bisceglia, una mujer residente en Wahington, ha acabado en el hospital tras intentar hacerse una fotografía con un pulpo en la cara. La víctima participaba en un concurso de fotografía y pensó en realizarse un selfie con el animal posado en el rostro para ganar.

Bisceglia se encontraba en el Puente de Tacoma Narrows, donde un grupo de pescadores participaba en un concurso en el que lograron capturar lo que se cree que es un pulpo rojo del Pacífico, que tiene un potente pico con veneno para atrapar a sus presas e inmovilizar a sus enemigos en caso de huida.

Como era de esperar, el pulpo clavó su pico en la cara de Bisceglia, que poco después se dio cuenta de la gravedad de la situación. "Sentía que me había clavado algo en la barbilla y me lo repitió varias veces", ha declarado la víctima, que ha añadido, en declaraciones a un medio local: "Probablemente cometí un gran error".

Bisceglia ha relatado también las consecuencias del ataque del animal: "Sufrí un dolor realmente intenso cuando me atacó. Simplemente sangraba, goteaba sangre durante mucho tiempo". En una publicación posterior en Instagram ha explicado de forma un poco más detallada su situación: "Mi barbilla está hinchada y no deja de sangrar y ahora solo está supurando".

Después de varios días, la víctima se vio obligada a acudir al hospital, donde le han sometido a un tratamiento específico para sanar las heridas y retirar el veneno del pulpo de su cuerpo. "Estoy tomando tres antibióticos diferentes. Esto puede ir y venir, la hinchazón, durante meses", ha explicado. Bisceglia ha asegurado haber aprendido una importante lección sobre el manejo de un pulpo vivo. "No fue una buena idea", ha dicho Bisceglia, que ha precisado: "Nunca lo volveré a hacer".