Árboles arrancados de raíz, vehículos volcados y el tendido eléctrico completamente destrozado. Son las consecuencias que dejó el paso de la tormenta tropical Delta en 2005 en el archipiélago canario. Aunque no llegó a la categoría de huracán, es una de las tormentas que nos recuerdan a Leslie. Con vientos de hasta 140 kilómetros por hora, 250 kilómetros en el Teide, el paso del ciclón provocó la muerte siete personas y dejó a parte de la isla de Tenerife sin luz durante una semana.

Ese mismo año llegó también Vince, uno de los huracanes más inusuales habidos nunca en el océano Atlántico. Hizo su incursión en Córdoba ya debilitado, en forma de tormenta tropical. Las calles cordobesas se inundaron aunque los vientos de 100 kilómetros por hora no provocaron ni daños ni muertes.

Un hospitalizado fue el saldo que dejó el paso de Gordon, otra tormenta tropical por Galicia en 2006. Aunque en esa ocasión sí que hubo que lamentar cuantiosos daños materiales.