El Servicio Cántabro de Salud ha informado en un comunicado de que los primeros casos se detectaron el 7 de agosto cuando el sistema de vigilancia epidemiológica advirtió de que dos personas que se habían alojado en el balneario habían precisado ingreso hospitalario por neumonía fuera de Cantabria.

Ese mismo día la sección de Sanidad Ambiental realizó una inspección de todas las instalaciones, en la que, entre otras medidas, se tomaron muestras de los circuitos de agua termal del balneario y se revisó el agua caliente sanitaria de las habitaciones donde se alojaron los afectados.

Tras conocerse los resultados, y al confirmarse dos positivos en las muestras, se ordenó la paralización de varias instalaciones y un tratamiento de desinfección.