El hombre del gran sombrero. Ese era Pancho Villa - o José Doroteo Arango Arámbula, su verdadero nombre-, el revolucionario mexicano que hace más de cien años cruzó la frontera y entró en Estados Unidos con sus tropas. Bajo el nombre del "Centauro del norte", es considerado uno de los mejores militares de América Latina, según confesó aEFEGregorio Luke, un ex diplomático mexicano dedicado a divulgar hechos de la historia.

Villa se ha convertido en uno de esos personajes míticos. "En quien las personas proyectan sus miedos, sus fantasías", apunta el experto en la citada entrevista. Y no es para menos. Su vida como forajido empezó pronto: a los 16 años. Y a causa de un motivo personal. Tan personal como su hermana pequeña, a la que López Negrete - el hijo más joven de los dueños de la Hacienda en la que trabajaba la familia de Pancho - intentó deshonrar a su hermana. Eso le costó un disparo mortal. El del revolucionario, que huyó tras el asesinato y adquirió experiencia en geografía, manejo de armas y caballos, recoge la web delGobierno de México.

También cambió su nombre original por el de Pancho Villa para hacer frente a aquel asesinato, que suponía un delito muy castigado en su país.

Pancho Villa: de amigo de los pobres a Centauro del Norte

En los años siguientes, Pancho Villa ya sonaba en la boca de mucha gente como el bandido que ayudaba a los más pobres y desfavorecidos, según recoge National Geographic. Con 32 años se estableció en el estado de Chihuahua con el objetivo de luchar contra los terratenientes que se enriquecían bajo unas leyes que Villa consideraba injustas. Su lucha fue más allá, cuando en 1910 se unió al bando de Francisco Madero, candidato presidencial que hizo un llamamiento a alzarse en armas contra hasta entonces presidente Porfirio Díaz.

En los años siguientes, Villa participó activamente en la lucha contra el Ejército Federal hasta lograr su derrota en la Batalla de Ciudad Juárez. Las elecciones generales dieron ganador a Madero. Sin embargo, el revolucionario Emiliano Zapata no se quedó satisfecho con las gestiones del que había sido su líder. Lo mismo le ocurrió al general Pascual Orozco, según recoge la citada fuente. Villa se mantuvo leal a Madero hasta que el líder se apoyó en Victoriano Huerta - quien antes pertenecía al ejército de Porfirio Díaz - para hacer frente a las revoluciones de Orozco.

De hecho, Huerta llegó a someter a Villa a un consejo de guerra, donde se acordó que el revolucionario debía ser fusilado. Sin embargo, Gustavo Adolfo Madero, hermano del anterior, lo impidió. Aún así, Villa fue a la cárcel. También se escapó de ella en 1912. Dos años más tarde, participó en el derrocamiento del gobierno de Victoriano Huerta en favor de José Venustiano Carranza.

Estados Unidos en busca y captura de Pancho Villa

Sin embargo, el gobernador del estado de Coahuila, Venustiano Carranza, se proclamó "primer jefe del ejército constitucionalista". Y busco el apoyo de Pancho Villa, una alianza que terminó explotando, pues el revolucionario veía que su ejército siempre era el peor parado, recoge la citada web. El detonante fue la entrada triunfal de Pancho Villa junto a Emiliano Zapata en 1914, después de tomar Zacatecas, según le web del gobierno. Esto inició la lucha de facciones que finalizó en 1915 conla derrota de Villa en las batallas de Celaya. Perdió su poder político y militar.

Un año más tarde, efectuó una invasión con sus tropas a Columbus (Nuevo México, Estados Unidos de América). Esto provocó que el gobierno norteamericano realizara una campaña militar al mando del General John J. Pershing para localizarlo y capturarlo. Sin éxito alguno, pues tras el asesinato de Venustiano Carranza, pactó un indulto con el Presidente Interino Adolfo de la Huerta.

Pancho Villa se retiró a laHacienda "El Canutillo", en Parral, Chih.

El adiós a Villa: "Viva México, cabrones"

"Viva México, cabrones" fue la última frase que escuchó antes de morir. Pancho Villa fue asesinado el 20 de julio de 1923 en Hidalgo del Parral, Chih, según recoge la web del gobierno. El exrevolucionario partió al bautizo del hijo de un amigo y lo hizo sin sus escoltas. Solo permitió que le acompañasen cinco hombres, pues quería demostrar al entonces presidente de México, Álvaro Obregón, que no quería crear conflicto. Sin embargo, Villa era consciente de que el líder tenía intención de asesinarlo, recoge la revista online.

Así fue. En la ciudad de Parral le esperaba un grupo armado. A la señal de "¡Viva Villa!", viejo grito de guerra de su división, los sicarios entendieron que era el momento. Una nube de proyectiles dispararon a Pancho Villa al grito de "¡Viva México cabrones!".