Tres personas han muerto el accidente de un avión cisterna desplegado para combatir los incendios forestales que arrasan Australia, en una jornada marcada por nuevas alertas a raíz de las altas temperaturas.
Las autoridades perdieron el contacto con la aeronave, un C-130 Hercules, mientras sobrevolaba el área de Snowy Monaro, al sur de Canberra, durante las operaciones contra los fuegos.
Las autoridades indicaron que no hubo supervivientes en el accidente y señalaron que este es un ejemplo de las duras condiciones a las que se enfrentan los bomberos.
Con estas muertes ya son 32 las personas fallecidas por los incendios en todo el país, que desde septiembre han arrasado un terreno del tamaño de Siria (180.000 kilómetros cuadrados).
Este jueves además, las autoridades australianas anunciaron el cierre y cancelación de todos los vuelos con origen y destino al aeropuerto de Canberra, a raíz de un foco cercano.
La jornada estará marcada por la subida de temperaturas, que superan en algunos puntos los 40 grados, y la activación de nuevas alertas por peligro de incendios. En la región de Sídney, donde los termómetros alcanzaron los 41 grados, se temen condiciones de calor intenso, fuertes vientos y potenciales tormentas que podrían agravar la situación.
La Oficina Meteorológica del estado de Nueva Gales del Sur, cuya capital es Sídney y en donde arden 84 focos, de los cuales 40 permanecen fuera de control, indicó que los fuertes vientos en altas montañas "aumentan el peligro de incendios".