El consejero de Seguridad del País Vasco, Josu Erkoreka, ha confirmado que el crimen de Orio ocurrido este martes es un caso de violencia machista: un hombre disparó a bocajarro a su expareja, una mujer de 50 años con la que había quedado, e inmediatamente se quitó la vida con una escopeta recortada, manipulada por él mismo.

En un primer momento, se planteó la posibilidad de que las muertes fueran consecuencia de la explosión de un artefacto oculto en un paquete, aunque esta hipótesis ya ha sido completamente descartada tras el hallazgo del arma manipulada por parte de la Ertzaintza.

Erkoreka ha afirmado, en relación a la víctima del asesinato, que no tenía antecedentes de violencia de género ni de ningún otro tipo relacionado con la violencia machista y, en el caso del presunto autor de los hechos, tampoco figuraban antecedentes.

El consejero ha indicado que este hombre tenía licencia de armas y utilizó para "perpetrar el asesinato" una manipulada, de su propiedad. Según ha explicado, ambos, que eran expareja, habían quedado ayer por razones que todavía se desconocen y el presunto agresor disparó a bocajarro a la mujer e inmediatamente se disparó a sí mismo.

Los vecinos oyeron un ruido similar a una explosión, tras la que se han hallado los cuerpos de las dos víctimas con heridas en la cabeza junto a un banco ubicado en el exterior de un parque. El cuerpo de la mujer se encontraba sentado en el banco, mientras que el del hombre estaba tendido en el suelo.

La víctima es María Lourdes del Hoyo, una mujer de 50 años residente en esa localidad, y tenía dos hijos, uno de ellos menor de edad. Su asesino es Alberto Casado, que residía en Zarautz: no tenía antecedentes pero sí una licencia de armas heredada de su padre.

Una hora antes el fallecido había tomado café "como siempre" en un bar cercano al lugar en el que luego se produjeron los disparos. El propietario del establecimiento, que conocía desde hace más de veinte años al hombre, ha recordado que este martes éste estuvo dos veces en su local, una sobre las 14.30 o las 14.45 horas, y la otra sobre las 15.50 horas.

"Habrá salido de aquí sobre las 16.30 horas y esto -el suceso- habrá pasado como una hora después de salir del bar de tomar su cortado descafeinado como siempre", ha recordado el testigo.

El Ayuntamiento de Orio (Gipuzkoa) ha decretado tres días de luto por el asesinato y ha animado a los ciudadanos a acudir a una concentración de repulsa por el crimen machista esa tarde en la localidad.

La alcaldesa de la localidad, Anuska Esnal (EH Bildu), ha leído este miércoles una declaración institucional acordada por los grupos municipales en la que expresa su "dolor" por los hechos ocurridos ayer en la localidad, que ha calificado de "terribles".

Tras destacar que la violencia de género "es un problema de primer orden, que "afecta a toda la sociedad", el Ayuntamiento expresa su apoyo a "ambas familias y a las personas que han vivido de cerca la situación".

"Hay que subrayar la importancia que tiene actuar con responsabilidad especialmente en estos casos. Es el momento de poner en valor nuestros valores cívicos", ha afirmado Esnal.

El Ayuntamiento ha asumido la "responsabilidad" de garantizar "los derechos de todas las personas que viven en la localidad", por lo que mantendrá su "empeño" en hacer frente "a este grave problema que pone en cuestión las bases de la convivencia democrática".

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