El ministro de Salud de Túnez, Abderrauf Cherif, ha presentado su dimisión tras conocerse que once recién nacidos han muerto por una posible infección sanguínea en un hospital de la capital del país, según informa la agencia oficial de noticias TAP.

Tanto el Ministerio como la Fiscalía están analizando de urgencia las circunstancias que rodean a las muertes de los bebés. De momento, aunque no está confirmado, se apunta a un "shock séptico" derivado de una infección sanguínea.

El Ministerio de Salud ha extendido sus condolencias a las familias de las víctimas, destacando "su preocupación constante por brindar toda la atención a los pacientes en los hospitales públicos". Todos los bebés murieron en el mismo lugar, el Centro de Maternidad y Neonatología.

Los poderosos sindicatos tunecinos han exigido el esclarecimiento inmediato de los fallecimientos y la publicación íntegra de los resultados de las investigaciones.

El portavoz del Tribunal de Primera Instancia de Túnez, Sofiene Sliti, ha confirmado que el juez de instrucción ha visitado el lugar acompañado por el representante del fiscal para determinar las circunstancias de los hechos. "Todos los detalles sobre los hechos serán comunicados muy pronto al al público", ha señalado.