Rafa, un niño de cuatro años nacido en Oviedo, ha fallecido tras media vida luchando contra la leucemia, según ha recogido 'La Nueva España'.

El pequeño nació sanó el 23 de diciembre de 2014, no obstante, todo comenzó cuando le empezaron a salir moratones por el cuerpo. Las pruebas confirmaron que el pequeño padecía leucemia linfoblástica aguda y que necesitaba una médula compatible para curarse.

Tras meses hospitalizado sometiéndose a distintos tratamientos Rafa parecía que había conseguido superar la enfermedad. Sin embargo, en octubre de 2018 tuvo una recaída.

El Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) y su familia se volcaron en poner todo lo que estuviera en su mano para curar al pequeño y hacerle el ingreso más llevadero. Además, se movilizaron para pedir más donaciones de médula como la que necesitaba el menor.

Aunque los médicos buscaron hasta en los bancos de médula y de cordón umbilical de otros países, ninguna era compatible con él y su estado de salud fue empeorando con el paso del tiempo.

Pese a su corta vida, Rafa era muy adorado por su entorno y por sus compañeros de la escuela. De hecho, su profesora hacía una vez a la semana una videollamada con él en la que aparecían sus compañeros de clase para que se sintiese más cómodo.