Rodríguez, de 78 años y que cumplía desde el año pasado condena como autor de este crimen en la prisión pontevedresa de A Lama, ha fallecido a consecuencia de un fallo cardiovascular en la cárcel, según han confirmado fuentes oficiales.
La Audiencia Provincial de Ourense había considerado acreditado que intentó, primero, acabar con la vida de su cónyuge en el domicilio de Pazos, en Verín, y que después la mató en el hospital, motivo por el cual le impuso 12 años por asesinato en grado de tentativa, por la agresión, y otros 19 por asesinato consumado.
El caso suscitó gran polémica a raíz de que la jueza que llevó el primero de los episodios no ordenase medidas cautelares tras ingresar la víctima en el complejo hospitalario, pese a la advertencia de la Guardia Civil.
Después del crimen, el hombre sufrió un ictus, debido a las heridas que se autoinflingió cuando intentaba acabar con su vida.