Todos los intoxicados por salmonelosis coinciden en una cosa, en haber comido un bocadillo de tortilla casera en el bar Grimaldi de Cádiz, un establecimiento que los vecinos califican como "normal".

Los investigadores han tomado muestras de los alimentos de la cocina para identificar cuáles estaban en mal estado y de momento, el local continúa clausurado a la espera de los resultados de los análisis, porque aunque haga daño al negocio, más vale tirar dinero que tirar personas", afirma Andrés Rabadán, jefe de salud pública de Cádiz.

Los 86 afectados por salmonela comieron en el bar grimaldi entre el sábado y el domingo y a las pocas horas comenzaron a sufrir vómitos y diarreas. Uno de ellos, un chico de 26 años, murió, aunque no como consecuencia directa de la salmonelosis.

Según la consejería de salud, el joven arrastraba agunas patologías crónicas y eso hizo que su cuadro clínico empeorara. Los resultados de la autopsia esclarecerán las causas de su muerte.

23 personas siguen ingresadas en este hospital con síntomas de salmonelosis, aunque su evolución es buena.