Perry fue uno de los protagonistas durante la búsqueda de víctimas tras la riada en Sant Llorenç. En 2018, una crecida del nivel del agua sorprendió a los vecinos del municipio acabando con la vida de 12 personas y causando grandes destrozos en toda la zona.

Junto al equipo de bomberos y voluntarios, Perry colaboró en las labores de rescate tras la inundación, ayudando a localizar víctimas de entre los escombros. El animal formaba parte del grupo canino de los Bombers de Mallorca desde hacía ocho años y había participado en multitud de rastreos y búsquedas.

Los Bombers de Mallorca han despedido a su compañero en la redes compartiendo en Twitter algunas fotografías de Perry y agradeciéndole su trabajo: "Ayer murió Perry, uno de los perros del Grup Caní, después de ocho años de servicio. Participó en muchas búsquedas, la última vez en las inundaciones de Sant Llorenç. ¡Gracias Perry!".