El niño de tres años que se precipitó desde una altura de unos seis metros en el Santuario de Covadonga, en pleno corazón de los Picos de Europa, ha fallecido en la UCI pediátrica del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA), en Oviedo, donde se encontraba ingresado en estado crítico.

Según han explicado los testigos a 'El Comercio', el incidente se produjo cuando el menor, natural de Zaragoza, posaba para una foto en un muro almenado a las puertas de la Santa Cueva. Una fotografía muy dada entre los visitantes ya que se ve la Basílica de fondo. En ese momento, el pequeño se cayó quedando tendido inconsciente en la escalera que da acceso a un hotel de la zona.

Tras lo ocurrido, el niño fue atendido por una pediatra que se encontraba también visitando Covadonga y por personal sanitario de la ambulancia de Cangas de Onís y de la UVI Móvil de Arriondas que se desplazaron hasta la zona.

Ante el estado crítico del pequeño, decidieron que fuera trasladado en helicóptero medicalizado desde el Santuario hasta el centro hospitalario de la capital asturiana teniendo en cuenta el golpe que recibió en la cabeza y las graves heridas a consecuencia de la caída. El suceso ocurrió el 5 de agosto sobre las 18:00 horas y el pequeño falleció un día después.