El accidente habría ocurrido en un castillo hinchable instalado por un particular en La Rinconada, con motivo de las actividades del carnaval. El castillo hinchable contaba con su preceptiva autorización municipal, certificado técnico y seguro de responsabilidad civil.

La tragedia ocurrió cuando un niño que se deslizaba por un tobogán del castillo hinchable habría caído accidentalmente sobre otro, sufriendo este último un desvanecimiento.

El propio dueño de la atracción fue quien se percató, a los pocos instantes, de que el niño yacía aparentemente inconsciente, por lo que lo sacó del castillo hinchable y un miembro de la agrupación local de Protección Civil practicó al menor una primera reanimación, trasladándole después al centro de salud más cercano, que distaba apenas 500 metros del lugar del accidente.

Allí, el menor fue sometido a nuevas maniobras de reanimación, dado que sufría una parada respiratoria y después también cardiaca, siendo finalmente evacuado al hospital Virgen Maracena. En el centro hospitalario, el menor habría entrado "en coma", hasta su muerte como consecuencia de "daños cerebrales".