Un deslizamiento de tierras en la isla de Madeira, la mayor del archipiélago homónimo luso, ha provocado la muerte de una turista de nacionalidad española, de unos 21 años, y heridos sus dos padres, quienes han sido trasladados a un hospital donde están recibiendo ayuda psicológica, según ha informado un portavoz de los bomberos a periodistas.
El accidente tuvo lugar en el municipio de Santana, al norte de la isla, en una ruta que lleva a la Levada da Água de Alto, un curso de agua popular entre los senderistas, aunque no recomendado ya que se usa principalmente para transportar agua de riego. El portavoz ha explicado que la joven falleció seguramente al ser alcanzada por las piedras y que los otros dos heridos presentan "magulladuras ligeras".
La misma fuente ha "deducido" que los tres afectados eran familia, razón por la que los dos supervivientes, los progenitores de la víctima mortal, han necesitado atención médica "para descarga emocional". La alerta fue dada a las 13.05 hora local (una hora menos GMT) y al lugar acudieron 17 efectivos, así como varios vehículos.
La tragedia ha tenido lugar en el marco del desastre que se está viviendo por otro lado en la propia isla en los últimos días, con un incendio que ya se prolonga durante una semana y que ha requerido numerosos efectivos para impedir, por el momento, su propagación. El fuego ha quemado al menos 5.700 hectáreas, lo que representa más del 7 % de la isla.
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La patrulla circulaba con las señales acústicas y lumínicas encendidas. Uno de los conductores de la vía no se habría apartado, cruzándose en el camino de la patrulla y obligando al agente a cambiar de dirección de forma brusca.