Toby Hudson, un joven estudiante universitario de Weymouth, Reino Unido, falleció de sepsis después de llamar hasta en 25 ocasiones al centro de salud para que le atendiese el médico de cabecera, según publica 'Mirror'.

El joven trató de contactar con el centro reiteradamente. Sin embargo, debido a un problema en el sistema telefónico, no atendieron sus llamadas. Así, el joven se rindió y volvió a llamar al día siguiente, momento en el que le dijeron que el médico de cabecera no le podía atender hasta 48 horas después.

El motivo que le dieron para no atenderle de urgencia es que estaba registrado en un centro de salud de Southampton, ciudad a la que se había mudado para estudiar Química en la universidad, por lo que tenía que esperar dos días para volver a registrarse en el centro de salud de su ciudad natal, Weymouth, o para poder acudir al centro médico de urgencia y sin cita previa.

Sin embargo, el joven falleció un día después de que le negasen la cita de urgencia en el centro de salud Wyke Regis & Lanehouse Medical Practice en Weymouth, Dorset.

Hudson tuvo tos durante dos meses, además de tener las amígdalas "hinchadas" y dolor de garganta, por lo que cuando regresó a casa de sus padres durante unas vacaciones, estos le dijeron que fuese al médico. Según la investigación, después de negarle la cita con el doctor de cabecera hasta dos días después, quien vio al joven fue una enfermera en prácticas, quien le diagnosticó amigdalitis por error y le recetó antibióticos.

Pese a la medicación, su estado de salud empeoró en las siguientes 24 horas, hasta llegar a perder el conocimiento, momento en el que los padres del joven de 19 años llamaron a la ambulancia. Finalmente, Toby Hudson falleció en el hospital aquella noche.

Tras la muerte del estudiante universitario, el doctor Matthew Brook, socio de Wake Regis & Lanehouse Medical Practice, reconoció que habían tenido problemas con el sistema telefónico debido a la alta carga de llamadas y de pacientes, pero que ha raíz de este suceso se había realizado una revisión para mejorar el sistema.

Por su parte, la enfermera que atendió a Hudson ha defendido que el joven "no mostraba ningún signo de sepsis", sino que todos los síntomas que tenía cuando acudió al centro de salud estaban relacionados con la amigdalitis.

La sepsis es una enfermedad que puede ser mortal y que se produce por una reacción del cuerpo ante una infección. Normalmente, el cuerpo libera químicos en el flujo sanguíneo para luchar contra una infección. Sin embargo cuando la respuesta del cuerpo a estos químicos está desbalanceada, se produce la sepsis, lo que desencadena cambios que pueden dañar múltiples sistemas orgánicos. Si la sepsis avanza hasta un choque séptico, la presión arterial desciende de manera drástica y esto puede causar la muerte.