Cuando los agentes de la
Policía accedieron al interior del domicilio se encontraron una mujer hondureña
de 32 años con un profundo corte en el cuello y también a un hombre de la misma
edad y nacionalidad, herido muy grave con quemaduras por todo el cuerpo
provocadas por la explosión.
Se trata de un caso de
violencia machista en el que no había orden de alejamiento ni la mujer había
ido al local de atención a este tipo de víctimas, ha informó la Delegación del
Gobierno en Madrid.