El doctor Eduardo Vela ha muerto este domingo en Madrid a los 86 años. El ginecólogo fue el único acusado en el primer juicio de bebés robados en España, en el que se sentó en el banquillo por la denuncia de Inés Madrigal. Los restos se encuentran en el tanatorio de San Isidro de Madrid, según ha adelantado 'ABC' y han confirmado fuentes del mismo

La Audiencia Provincial de Madrid decidió absolverle por prescripción de los delitos pese a que se le consideró responsable del robo de Inés Madrigal cuando era una recién nacida en 1969 en el sanatorio San Ramón de Madrid.

Vela fue director de la clínica San Ramón, considerada el epicentro del entramado del presunto tráfico de niños. En la vista oral, el acusado negó los delitos que se le imputan y su defensa alegó prescripción, algo de lo que ya se pronunció en sentido contrario la Audiencia madrileña.

Posteriormente, la Fiscalía informó que iba a interponer un recurso de casación ante la Sala Segunda del Tribunal Supremo contra la sentencia de la Sección Séptima de la Audiencia Provincial de Madrid.

La sentencia, una sensación "agridulce"

Inés Madrigal explicó que tenía una sensación agridulce tras conocer la sentencia del doctor Eduardo Vela. La víctima de los bebés robados aseguraba estar contenta por considerarle culpable de todos los delitos, pero estaba triste porque estos han prescrito.

¿Por qué había prescrito el caso?

La sentencia de Inés Madrigal recoge los dos criterios que establecen cuándo empiezan a prescribir los delitos de este tipo. El primero es cuando la persona alcanza la mayoría de edad y tiene capacidad para denunciarlo y el segundo cuando la persona es consciente de los hechos. Te explicamos los detalles en este vídeo.

Así actuaba el doctor Vela

Según las denuncias, cuando una madre daba a luz a su recién nacido, el doctor Vela se lo robaba. Le decía que había muerto y le enseñaba un cuerpo congelado para darle credibilidad, pero el niño estaba vivo. Entonces, se lo vendía presuntamente a padres estériles pero con dinero. Este era su 'modus operandi'.