Después de llevar desaparecida casi un mes, la Policía encontró en Chicago el cadáver de Marlen Ochoa-Uriostegui.

La joven, de 19 años, estaba a punto de dar a luz y había quedado con otra mujer, que aseguró estar también embarazada, para recibir ropa. Sin embargo, después de esto se le perdió la pista.

El mismo día que Marlen desapareció, un bebé recién nacido ingresó en el hospital con lesiones cerebrales.

Después de hallar en cadáver de la joven, las pruebas de ADN revelaron que, en realidad, el bebé que permanecía en el hospital era el hijo de Marlen.

A pesar de que los médicos han hecho todo lo posible por salvar la vida del niño, según CNN, finalmente el pequeño ha muerto por la gravedad de las lesiones.

Tres personas fueron detenidas por los hechos. Según informó Fox News, los vecinos de una de las mujeres detenidas contaron que la encontraron con una toalla ensangrentada y pidiendo ayuda. Ella decía que acababa de dar a luz y que su bebé estaba "azul".