La anciana, de 75 años, había ingresado en el Centro Médico de la Universidad de Vanderbilt, en diciembre de 2017, tras experimentar síntomas como dolores de cabeza prolongados y pérdida de visión, según informa 'METRO'.

Como la mujer era claustrofóbica y tenían que hacerle un escáner, la enfermera quiso administrarle dos miligramos de Versed, un fármaco que se utiliza para reducir los síntomas de ansiedad. Sin embargo, le inyectó por error Vecuronium, un medicamento que induce parálisis y que se emplea para ejecutar a los condenados a pena de muerte.

La dosis letal le provocó a la anciana un paro cardíaco y murió en el hospital. Según Brian Manookian, el abogado encargado de la defensa del caso, la mujer, "habría experimentado un dolor torturante y punzante cuando sus pulmones se cerraron y no pudo verbalizar lo que estaba ocurriendo, a pesar de estar despierta en ese momento".

Según la investigación, la enfermera se confundió de fármaco porque en la etiqueta solo ponía 'VE'. Además, el protocolo requiere que la paciente sea observada para ver cómo reacciona a la dosis. Sin embargo, en este caso no se hizo ya que fue trasladada para hacerle un escáner.