En un comunicado con motivo de la celebración del 25-N, el movimiento denuncia que "los juzgados no son espacios de justicia" y lamenta el "carácter patriarcal" del sistema que "naturaliza los impulsos y la violencia sexual de los hombres, convirtiéndonos a las mujeres en responsables de las agresiones sexistas sufridas y revictimizándonos".

A su juicio, el actual sistema de justicia "no alcanza la raíz de la violencia machista" y advierten de que "los últimos asesinatos machistas han demostrado que las denuncias judiciales no proporcionan medios suficientes para asegurar la protección de las mujeres".

"En lugar de dar soluciones eficaces, el sistema judicial punitivo ofrece el endurecimiento de las penas. Frente a ello, decimos claramente que estamos en contra de la prisión permanente revisable. El castigo y la prisión son herramientas totalmente patriarcales. Al endurecerlas se fortalece también el sistema opresor", han argumentado.

De este modo, denuncian que el actual sistema "reproduce modelos de relación patriarcales, creando hombres agresores y castigándolos después como enfermos mentales o bestias".

Por ello, han apostado por "impulsar una marea feminista que haga frente a las injusticias del patriarcado" y, para ello, ven necesario "profundizar en el tipo de justicia que queremos, tener en cuenta tanto a agredidas como a agresores".

"El modelo de justicia que queremos, pondrá el foco en la reparación y protección de las agredidas, además de buscar la responsabilidad y resocialización de quien cometió el daño; y, por supuesto, buscará garantías de que no se vuelva a repetir", ha indicado, para añadir que "es imprescindible aplicar desde ya recursos institucionales que hagan frente a la violencia machista y que protejan a las mujeres".