España mejoró su índice de descarbonización en un 7% durante 2019, lo que supone una reducción del 28% respecto a 2005, según el Barómetro de Transición Energética 2020, elaborado por los investigadores de Economics for Energy.

El informe analiza las emisiones absolutas de los años 1990 y 2005, las emisiones por PIB, el índice de precios y las reservas eléctricas, entre otros parámetros disponibles públicamente y facilitados por la Agencia Internacional de la Energía.

El descenso de las emisiones en un 7% durante 2019 -aunque la última actualización del Gobierno rebaja esta cifra hasta un 6,2%- es "muy llamativa", teniendo en cuenta que el pasado año "fue relativamente seco", lo que "no es muy favorable para las energía renovables", ha explicado el cofundador y director de Economics for Energy, Pedro Linares.

Descenso en las emisiones del 28% respecto a 2005

Mientras que 2018 terminaba con "un 15,4% de incremento sobre las emisiones de 1990", en 2019 la cifra se contuvo hasta el 10%, y en relación a 2005, "la disminución pasó del 24% de 2018 al 28%" al año siguiente según los datos de Eurostat incluidos en el informe.

Esta mejora del índice de descarbonización español obedece a la combinación de varios factores, que Linares ha resumido en "la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, la tendencia a la baja del coste de las reservas para integrar fuentes renovables y el descenso tanto del gasto como del precio de la energía".

Detrás de esta evolución positiva durante el año 2019 también hay que anotar una reducción "drástica" del uso de carbón para generación eléctrica, debido a "los bajos precios del gas natural" y "la disminución de la demanda" energética.

El documento confirma la reducción del consumo de electricidad el año pasado en el sector industrial, aunque Linares ha reconocido la necesidad de analizar si este descenso "obedece a una política energética efectiva o a una tendencia de terciarización y deslocalización industrial".

En lo referente a las emisiones por PIB, en 2019 se redujeron en un 10% en relación al año anterior, lo que supone una tendencia "más positiva" a la observada en el conjunto de la UE "en un contexto en el que el PIB español había aumentado casi un 3%".

Las reservas eléctricas, un indicador que consolida un descenso superior al 60% desde 2010, continúan reduciéndose respecto a la demanda, debido a que se es más eficiente para integrar las renovables o bien porque "cada vez hacen falta menos reservas".

2019, un buen año para la transición energética

En líneas generales, "2019 fue muy bueno para los indicadores de la transición energética", fundamentalmente "por la reducción de los precios", según Linares, aunque este experto ha lamentado que "las políticas públicas de las administraciones españolas no acompañen esta evolución positiva", con objeto de consolidar la tendencia.

Y pese a la reducción de los precios, Linares ha incidido en que "no ocurre lo mismo con el gasto, que es mayor en España", aunque el país tiene "unas condiciones climatológicas más favorables que la media europea".

En todo caso, la "mayor intensidad energética de la economía española" es una señal "clara" sobre el "importante potencial del ahorro energético" como instrumento para la descarbonización en España. Economics for Energy es un 'think tank' o centro de investigación privado especializado en el análisis económico de las cuestiones energéticas, en marcha desde 2010.