Una familia se despertó sobresaltada tras escuchar un enorme ruido de madrugada. Creyeron que eran los gatos, pero la madre no tardó en darse cuenta de que un resplandor salía de la estancia en la que se produjo el estruendo.

El padre, que se levantó de inmediato, fue hasta el salón y pudo ver cómo el sofá había comenzado a arder. Se trataba de la batería del móvil de su hijo de 12 años, que había estallado. El pequeño había dejado cargando el teléfono la noche anterior.

"Nos despertamos gracias al ruido. Si no llega a ser por eso, seguramente el fuego se hubiera extendido. Y nosotros estábamos durmiendo", aseguro el padre en una entrevista con el diario 'IDEAL'.

Este hombre cuenta que muchas veces el menor deja en su habitación el móvil pero, afortunadamente, esta vez lo había dejado en el salón".

Cuando la familia se tranquilizó avisaron del suceso a la aseguradora de su casa. "Estamos esperando a que venga el perito. Nos han dicho que no movamos ni limpiemos nada. Que dejemos todo como quedó después de que estallara el teléfono. Y eso hemos hecho", relatan.

El padre de la familia contactó a través de las redes sociales con Samsumg, los fabricantes del móvil. "Suponemos que algo tendrán que decir. Tanto el teléfono como el cargador eran de esa marca. Esperamos que nos digan algo". Aseguran necesitar una explicación que les tranquilice, ya que todos sus teléfonos son de la misma marca.