Según han informado a Efe fuentes de la investigación, los Mossos d'Esquadra localizaron ayer en el registro de la vivienda de la madre del acusado un arma corta, aunque no lo consideran por ahora un hallazgo clave, a la espera de que las pruebas determinen si pudo ser usada en el doble asesinato del pasado 24 de agosto. Una vez localizada la pistola, los especialistas de la policía catalana tendrán que determinar si es el arma utilizada en el doble crimen, en el que los jóvenes Marc H.L. y Paula M.P. recibieron impactos de bala compatibles con un calibre de nueve milímetros.

En el registro de ayer, los Mossos también localizaron una arma de fuego simulada, según las mismas fuentes. Los Mossos albergan pocas esperanzas de que el arma intervenida ayer fuera la usada para cometer los asesinatos, como lo demuestra el hecho de que en el registro practicado hoy en casa del tío del principal sospechoso han seguido buscando la pistola que pudo usarse para el doble asesinato. "Yo no he hecho nada. Me están queriendo colocar un muerto que yo no he matado", ha asegurado Magentí, dirigiéndose a voz en grito hacia los numerosos informadores que se habían concentrado tras el cordón policial frente a la casa de su tío en Anglès (Girona), donde los Mossos d'Esquadra han buscado hoy pistas sobre el crimen, como restos de sangre de las víctimas en la ropa del detenido.

Tras cometer el doble asesinato, los Mossos sospechan que el detenido, que frecuentaba el pantano de Susqueda para ir a pescar, hundió los cadáveres de la pareja en este embalse del río Ter, cargándoles con mochilas llenas de piedras, así como el kayak con el que iban a hacer una excursión y su coche. El detenido, de 60 años de edad y que ya estuvo doce años en prisión por haber matado a su expareja en 1997 -en un crimen confeso en el que la Audiencia de Girona apreció la atenuante de transtorno mental- ha pasado buena parte del día en casa de su tío de Anglès, mientras los Mossos han registrado la vivienda.

Precisamente, los Mossos d'Esquadra tratan de descubrir el móvil de este doble crimen, ya que no consta ningún vínculo previo entre el detenido y la pareja de jóvenes que estaban acampados en el pantano de Susqueda, situado a media hora en coche de Anglès. En el marco de su investigación, agentes de la unidad científica de los Mossos también están analizando el vehículo todoterreno de color blanco que supuestamente conducía Magentí el día del crimen, que fue detectado por los Mossos en el pantano de Susqueda, lo que fue clave en su posterior detención. Según fuentes de la investigación, ese vehículo es el que algunos testigos sitúan en la zona del pantano, no sólo el día del crimen, sino en varias ocasiones en los últimos meses.

Los dos jóvenes, que estaban de vacaciones en una zona recóndita de Susqueda, desaparecieron el 24 de agosto pasado, si bien los cadáveres no fueron localizados hasta el 26 de septiembre, medio hundidos en el pantano. En el marco de su investigación, los Mossos también detuvieron ayer al hijo del principal sospechoso, aunque en su caso se le atribuye un delito contra la salud pública, ya que supuestamente tenía plantaciones de marihuana. Tras las detenciones del padre y de su hijo, los Mossos ya registraron ayer la casa familiar de Anglès, en el marco de su investigación para aclarar las circunstancias del doble crimen.

El principal sospechoso del crimen de Susqueda estuvo doce años en prisión por haber matado en 1997 a la que entonces era su expareja, si bien salió en libertad condicional en julio de 2009, tres años antes de que, en noviembre de 2012, se cumplieran los quince años de cárcel que le impuso de la Audiencia de Girona. A diferencia de lo que ocurrió entonces, cuando el acusado confesó su crimen y alegó problemas mentales, Magentí defiende ahora su inocencia en relación al doble asesinato de Susqueda.

Por contra, los Mossos mantienen que no tienen ninguna duda de que Magentí, que planeaba viajar próximamente a Colombia, donde se encuentra su actual pareja sentimental, es el autor material del doble crimen. Los investigadores tratan de aclarar los numerosos interrogantes que aún rodean el móvil del crimen de Susqueda antes de que los dos detenidos pasen a disposición del titular del juzgado de instrucción número 2 de Santa Coloma de Farners (Girona), que mantiene el caso bajo secreto de sumario.