Ya hay abierta una investigación para aclarar las circunstancias en las que una joven ha perdido un ojo en las manifestaciones de esta martes en Cataluña contra la detención del rapero Pablo Hasél.

Los hechos han sido calificados de "graves" por el director general de los Mossos Pere Ferrer. "La herida parece ser que acabará perdiendo la visión de un ojo, lamentamos sus heridas" ha explicado Ferrer a la vez que anunciaba la apertura de una investigación.

"Nos hemos puesto en contacto con la familia para facilitar todas las gestiones y el colectivo Iridia que lleva parte de su causa" ha añadido aunque insistiendo en que aún no hay ninguna conclusión "pero la voluntad es de transparencia máxima y de aclarar los hechos".

En la rueda de prensa conjunta con el portavoz de los Mossos el comisario Joan Carles Molinero, ambos han coincidido en la complejidad de tratar las protestas simultáneas que se dieron en Cataluña y las imágenes de extrema violencia.

"Será una investigación que no será fácil, estamos viendo la trazabilidad de todos los proyectiles foam que se lanzaron", han señalado. Según sus datos, se tiraron más de 120 foams en la noche del miércoles y 300 el día anterior. " Si se demuestra que la herida de la joven es de foam los Mossos mirarán si la actuación es la correcta", han añadido.

En total, se han quemado 135 contenedores, hay 33 detenidos y 14 heridos atendido por el SEM, 8 de ellos Mossos.

Desde la entidad pro derechos humanos Iridia han denunciado la agresión por la que una joven ha perdido un ojo señalando un bala de foam que habría sido disparada por los Mossos d'Esquadra durante los disturbios. Y piden una "revisión profunda" del uso de proyectiles de precisión por parte de los antidisturbios. Además, inciden en que otros dos manifestantes recibieron disparos de balas de foam en la cabeza también en las protestas del martes.

Un fotoperiodista identifica al mosso que disparó

Un fotoperiodista que cubría las protestas facilitará al Departamento de Interior de la Generalitat el número de identificación del mosso que presuntamente disparó el proyectil de foam que hirió a la manifestante, según informa la agencia Efe, que apunta que el propio reportero, Àngel Garcia, habría captado el momento con su cámara.

Según Garcia, en el momento en que cayó herida la manifestante, no existía una situación de riesgo para los Mossos, sino que los antidisturbios empezaron a disparar de forma "indiscriminada" contra grupos de personas que, en la acera contraria, corrían de un lado para otro intentando sortear la intervención policial.

El informador habría captado el instante en que un escopetero cargó el arma con el proyectil de precisión, apuntó hacia los manifestantes y disparó. En cuestión de segundos, asegura, giró su cámara en dirección a los concentrados y fotografió a la herida, ya en el suelo y con el rostro ensangrentado.

Tras constatar que era el autor de la fotografía de la joven herida, el área de Asuntos Internos de los Mossos d'Esquadra se ha puesto en contacto con él para poder identificar al autor. Al repasar las imágenes, el reportero se ha percatado de que no solo había fotografiado el momento en que el escopetero disparaba el proyectil sino que, además, al ampliarla se podía apreciar "claramente" el número de identificación (NOP) del antidisturbios.

Por su parte, el Departamento de Salud ha confirmado que la joven que ha perdido el ojo se ha sometido a una operación quirúrgica, pero no determina la causa de la herida.

La CUP pie la dimisión del conseller de Interior

Desde la CUP, la cabeza de cartel en las pasadas elecciones del 14F Dolors Sabater ha pedido hoy la dimisión del conseller de Interior, Miquel Sàmper, la prohibición de las balas de foam y la disolución de la BRIMO, la brigada móvil de los Mossos d'Esquadra.

Sàmper ha replicado a la CUP que todos los políticos tienen la obligación de condenar la violencia y que se sobrepasaron "algunos límites", por mucho que la condena de prisión a Hasél sea "injusta" y obedezca a un Código Penal con preceptos "caducos, rancios y de otra época".

También los sindicatos de Mossos d'Esquadra han levantado la voz, de forma unánime, para denunciar que el material de orden público de que disponen es obsoleto e insuficiente y exigir más formación y protección para los agentes, con esprays de autodefensa, por ejemplo.

El uso de proyectiles de foam, precisamente, se ha extendido entre los antidisturbios en sustitución de las pelotas de goma, cuyo uso prohibió el Parlament a raíz del caso de la manifestante Ester Quintana, que perdió el ojo en Barcelona en una huelga general.