España se ilumina de verde por la plena inclusión de las personas con discapacidad intelectual. En Europa ya existen organizaciones autorepresentadas por ellos mismos y a partir de ahora también España cuenta con una.

Raquel Cárcamo, miembro de la junta directiva de 'Plena Inclusión', destaca la importancia de que las personas con discapacidad se autorepresenten, porque, añade, “nadie mejor que nosotros para hablar de nuestros problemas”. Reivindica que quieren ser ciudadanos de pleno derecho y que eso no lo pueden hacer si no “tomamos nuestras propias decisiones".

La inclusión en el mundo laboral es una de las discapacidades que les atribuimos, casi siempre, por desconocimiento. Óscar, es una persona de las que trabajan a destajo atiendo llamadas y gestionando incidencias en una cadena de talleres y servicios automovilísticos.

Él, tiene una discapacidad intelectual del 33% y lleva trabajando en Aurgi casi 2 años, reconoce que  "es verdad que las personas con discapacidad intelectual ponemos más ganas a la hora de trabajar". Ponen más ganas porque, desgraciadamente, tienen que demostrar el doble, que son capaces de hacerlo y de contribuir a mejorar nuestra sociedad.

Luis es otro ejemplo de ello, estudió en la Fundación ‘Gil Gayarre’ hace años y ahora es voluntario con chavales que tienen diversidad funcional. Luis estudia por la mañana y por la tarde acude a la fundación como voluntario para hacer ejercicios, flexiones y partidos de baloncesto entre otras muchas actividades.

Porque son capaces, y algún día alcanzarán la plena inclusión, muchos monumentos de España se tiñen de verde monumentos tan característicos como la Puerta de Alcalá de Madrid, el MNAC de Barcelona o la Ciudad de las Artes y las Ciencias de Valencia.