El estadounidense Chris Watts asesinó en agosto de 2018 a su hija mayor Bella, de cuatro años, a su hija menor Celeste, de tres años, y a su mujer, que en ese momento estaba embarazada.

Los hechos ocurrieron cuando en mitad de una discusión con su mujer, el asesino confesó que tenía una aventura con una compañera de trabajo y que quería el divorcio. Ésta le amenazó con no volver a ver a sus hijas y fue entonces cuando la agarró del cuello para matarla.

No obstante, el abogado de la familia de la asesinada Shanann Watts, Steven Lambert, ha revelado en 'The Dr Phil Show' más detalles sobre el triple crimen que conmocionó al país: Chris asesinó a las dos menores porque vieron cómo éste asfixiaba a su madre.

"¿Qué le estás haciendo a mamá?", preguntó Bella al entrar en la habitación donde tuvo lugar el asesinato. Según los informes policiales, la niña le pidió que no lo hiciera, que le perdonara la vida a su madre y posteriormente a ambas hermanas.

Cuando acabó con las pequeñas, cargó sus cadáveres en su camioneta y los escondió en unos tanques de aceite donde fueron encontrados tres días después. Watts se ha declarado culpable de los tres asesinatos y se encuentra en prisión cumpliendo cinco cadenas perpetuas sin posibilidad de libertad condicional.