El parricida conocido como 'El Monstruo de Denver' ha confesado que asesinó a su mujer, embarazada, y a sus hijas, Bella y Celeste, de tres y cuatro años. La confesión le hará evitar la pena de muerte al llegar a un acuerdo con la Fiscalía, que ha sido convencida por los padres de Shanann Watts y abuelos de las niñas para que Chris Watts se enfrente a una condena de cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional.

A Watts se le acusa de nueve cargos, a los que se ha declarado culpable ante el tribunal de Wled. El 'Monstruo de Denver' había sostenido hasta entonces que cuando volvió a su casa vio a su mujer asfixiando a una de sus hijas y a la otra menor ya muerta en la cama.

Chris Watts aseguró que Shannan Watts mató a sus hijas porque él le había propuesto la separación y quería vengarse; causa de ello, y tras un ataque de furia, asesinó a su mujer. Uno de los cargos a los que se enfrenta es "terminación ilegal" del embarazo, delito en Colorado.

La madre de Shanann Watts han declarado que no quería llegar a la pena de muerte, ya que Watts tomó la decisión de arrebatarle la vida a su hija y a sus nietas y ella no quería tomar la decisión de arrebatarle la suya.

Los macabros asesinatos de Colorado

El asesino confeso mató a su familia en su casa de Frederick, al norte de Denver. Los investigadores siempre creyeron en su culpabilidad ya que, además, informaciones extraoficiales hablaban de que Watts le era infiel a su mujer desde varios años atrás y sus apariciones públicas para llorar por la muerte de su familia no eran del todo fiables.