Dos policías nacionales que se encontraban fuera de servicio en Benidorm han evitado que una mujer de unos 60 años se asfixiara por atragantamiento en un restaurante.

Según informan desde el propio cuerpo, la víctima se encontraba comiendo en un local cuando empezó a presentar signos de obstrucción de las vías aéreas. Inicialmente, fue auxiliada por otros clientes, pero al percatarse de la situación, los agentes se acercaron y, tras identificarse como policías, comenzaron a hacerle la maniobra de Heimlich, teniendo incluso que relevarse durante la actuación de auxilio.

Tras varias compresiones abdominales practicadas por ambos policías, la mujer consiguió expulsar un gran flujo de saliva junto con la comida masticada que le provocaba la asfixia. Si bien, tuvieron que repetir la maniobra segundos después, ya que los alimentos que había ingerido le seguían obstruyendo las vías aéreas.

Finalmente, tras esta segunda práctica de la maniobra de auxilio, la mujer consiguió expulsar otro resto de comida, pudiendo por fin respirar y recobrar el habla. Los dos agentes se quedaron con ella hasta que se mostró recuperada por completo y no fue necesaria la presencia de servicios médicos en el lugar.