Roman Dinkel es un niño de tan solo dos años que fue diagnosticado con espina bífida dentro del vientre de su madre. Tanto él como su familia son de Kansas, Estados Unidos.

Cuando su madre estaba embarazada de 20 semanas, los médicos le dijeron que su pequeño tendría espina bífida. Todavía sin nacer, se sometió a una cirugía para poner mejorar los problemas respiratorios y el movimiento funcional de sus piernas.

El pequeño nació en mayo de 2016 y gracias a la perseverancia de sus padres y a las terapias física, comenzó a utilizar un andador cuando cumplió un año. Román mejoraba así que empezó a usar muletas por sí mismos y a dar sus primeros pasos.

Sus padres grabaron en vídeo el momento en el que el pequeño da sus primeros pasos. Emocionado y con una gran sonrisa se dirige a su perra y le dice: "¡Mira Maggie!¡Estoy caminando Maggie!" Subieron la grabación a Facebook y la sonrisa del pequeño ha acumulado 24 millones de visualizaciones y miles de comentarios.

Tras este éxito han creado una página de crowfunding para recaudar dinero y financiar los gastos médicos del pequeño y la investigación de malformación.